miércoles, 28 de septiembre de 2011

Ley Nacional de Música

Esta nota salió en el diario BAE acerca del tratamiento de la Ley Nacional de Música.
La creación de un Instituto Nacional y la provisión de subsidios. Objeciones.
Por Leonardo M. D'Espósito
Mañana será tratado en el Senado del Congreso de la Nación el proyecto de la Ley Nacional de Música que presentara el senador nacional por el FPV Eric Calcagno. La ley, que ha recibido abundantes apoyos entre los músicos argentinos (aunque no todas las voces están de acuerdo) prevé la creación del Instituto Nacional de la Música (INAMU), cuyas atribuciones permitirán proveer -y en algún caso subsidiar- a la producción musical en vivo y fonográfica en la Argentina. El proyecto ya tiene dictamen de las comisiones de Educación y Cultura y de Presupuesto y Hacienda. Para resumir lo que es un largo texto, los puntos principales de la Ley prevén la fundación del INAMU, la apertura de un Registro de Músicos Nacionales (que se hará vía declaración jurada, sin exámen), y la provisión de varias herramientas tendientes -como dice el texto- a “promover la producción de fonogramas y videogramas nacionales”. El INAMU, aunque funcionará dentro del ámbito de la Secretaría de Cultura del Poder Ejecutivo Nacional, será autárquico, como sucede con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. Una de esas herramientas son -básicamente- los subsidios y los Vales de producción, que conforman el Fondo de Financiamiento (similar en algún punto al Fondo de Fomento Cinematográfico del que dispone el INCAA. Aunque no están definidos, estos últimos serían créditos para que los músicos puedan emplearlos en grabar, difundir o contratar servicios para el desarrollo de su actividad. Para estos vales, el INAMU empleará el 50% de sus fondos. El otro 50% se utilizará en la creación y distribución de subsidios de un modo más tradicional. Otra herramienta, además del evidente aporte económico o financiero, es el desarrollo de un Circuito Estable de Música en Vivo, para lo cual se divide el territorio nacional en cuatro regiones, cada una con su sede del Inamu y su Centro de Producción Musical (el encargado de establecer el uso de los vales y de armar las presentaciones en vivo de los músicos de todo el país). Uno de los motivos de la ley, por supuesto, es la creación de ese circuito regional y luego nacional de recitales. Un punto cental para la implementación de esta ley es, por supuesto, su financiación. Según su texto, el principal aporte será -de acuerdo además con la Ley de Servicios Audiovisuales, Art. 97-el 2% de los gravámenes que aquella Ley impone a los libcenciatarios de señales de cable y aire. Hay otros elementos interesantes -y discutibles- en el texto, como la creación de un Circuito Musical-Social para acercar la música a los menos favorecidos, la obligatoriedad de que, ante la actuación de cualquier artista extranjero, lo haga también uno nacional, y la creación de una Fonoteca nacional para conservar los registros de nuestra música. Casi todos los nombres más conocidos del ambiente musical en la Argentina han apoyado la aprobación de la ley (entre ellos, León Gieco, Teresa Parodi, Luis Alberto Spinetta, Miguel Cantilo, Víctor Heredia y muchas agrupaciones de todo el país, especialmente del interior). Aunque también ha habido voces contrarias a la aprobación del proyecto, que en cierto sentido subsume gran parte de la actividad musical del país al ámbito estatal (aunque habrá que ser un Músico Nacional Registrado para acceder a los beneficios que presenta la ley). “El proyecto contempla diferentes beneficios para atender la instancia de producción musical, la de difusión, establecimientos para música en vivo y la formación del músico -explicó Calcagno a la agencia oficial de noticias Télam-. Este abanico de acciones será de gran significación para los músicos y cambiará la realidad de la actividad musical y cultural del país (...) Implica el reconocimiento y la jerarquización de la actividad musical como un componente fundamental de la cultura de nuestro país”. Y agergó que “es una ley de fomento de la actividad musical a través de una estructura federal y democrática que posibilite el desarrollo de los músicos de todo el país, con lo cual no quita derechos existentes ni cercena oportunidades vigentes” Según Calcagno, la aprobación de esta norma implicaría un cambio estructural en las posibilidades y oportunidades reales que cuentan los músicos para poder concretar sus proyectos. ALGUNAS OBJECIONES A LA INICIATIVA Dos son las objeciones principales que algunos músicos le han hecho a la ley. La primera es que ésta presenta una amplia variedad de subsidios y ayudas pero no exige del músico ningún tipo de contraprestación, mientras que, entre los objetivos del INAMU figura “Propiciar entre los músicos el conocimiento de los alcances de la propiedad intelectual, de las instituciones de derechos de gestión colectiva, sus derechos como trabajadores, así como de aquellas instituciones que defienden sus intereses y derechos.” Es decir: los artistas nacionales producirán con ayuda del Estado, mantendrán sus derechos pero la propiedad será de los productores. La otra objeción, ligada a ésta, se basa en este texto: "Serán funciones del INAMU: [...] v) Elaborar políticas tendientes a erradicar las reproducciones ilícitas de fonogramas y/o videogramas y las comunicaciones digitales clandestinas o no autorizadas." La persecución de la piratería ha sido la principal razó para intentar imponer de un “canon digital” (impuesto al CD y DVD virgen, etcétera), que quedó en suspenso por las resistencias que causó en el público y ahora podría reflotarse.

No hay comentarios:

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...