lunes, 28 de diciembre de 2009

Confirmada la visita de un grande

El 12 de marzo de 2010, Tony Levin, bajista de Peter Gabriel, King Crimson y Liquid Tension Experiment, se presentará en la Argentina en el Teatro ND/Ateneo. Presentará su último disco "Stick Man". Imperdible!.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

La vuelta del tocadiscos

El diario Clarín publicó una nota que cuenta cómo los amantes de la música están tomando nuevamente al tocadisco como preferencia para la escucha y cómo la industria lo está impulsando como soporte. Para leer la nota completa clickea aquí.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Festival de cine y música en San Isidro

Del 5 al 12 de diciembre se llevará a cabo la segunda edición del Festival de Cine y Música de San Isidro. Inspirado en los festivales europeos de Bologna y Pordenone, la propuesta a los espectadores es la de nuevas experiencias estéticas a partir del rescate de obras maestras del cine mudo acompañadas por música en vivo compuesta y ejecutada por consgrados artistas como Santiago Chotsourian, Jorge Araujo, entre otros. Para conocer la programación completa ingresá aquí.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Comienza el Festival de Jazz 2009

Comienza hoy el Festival de Jazz 2009 organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Es una buena noticia es que este tipo de iniciativas se conviertan en políticas de Estado y que no dependan del Gobierno de turno. Se llevarán a cabo varias actividades entre las que se destacan la proyección de películas relacionadas con el género como, por ejemplo, la genial "Calle 54", que brinda un pantallazo fino del jazz latino. Además, se llevarán a cabo clínicas y conciertos de experimentados músicos como: Matt Penman, Steve Cárdenas, Fred Hersch y de los principales exponentes del género en la Argentina.
Para poder conocer la grilla completa ingresa aquí.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Llega TED a la Argentina

El próximo 8 de abril de 2010, en la Rural, se llevará a cabo la conferencia TED Argentina. TED es uno de los emprendimientos más importantes de los últimos años. El proyecto consiste en la difusión de ideas innovadoras a través de charlas, con una duración máxima de 18 minutos, que se pueden ver por Internet y recientemente muchas se pueden ver subtituladas al español.
El espíritu que atraviesa a TED es "abrir la cabeza" o "pensar fuera de la caja" para inspirarse en cada una de las actividades que uno desarrolla en su vida cotidiana, ya sea músico, científico, economista, artista, etc, etc.
Algunos de los oradores que pasaron son: Oliver Sacks, J.J Abrams, Bill Gates, Gordon Brown, entre otros.

martes, 1 de diciembre de 2009

Experimentando con el sonido

Skip Shirey, compositor de música para circo, crea melodías a partir de la experimentación de sonidos con objetos reconfigurando los sonidos. Para conocer más sobre su obra clickea aquí.

Un poco de humor...Los Muppets

Este es un video de los míticos Muppets interpretando "Rapsodia Bohemia" de Queen. No se lo pierdan!.

martes, 24 de noviembre de 2009

El caso de las orquestas juveniles

En el video que está a continuación, el maestro venezolano José Antonio Abreu cuenta la experiencia llevada a cabo en la formación de músicos en las orquestas juveniles en su país, que sirvió como puntapié para trabajos similares en todo Latinomérica, en Argentina inclusive.

Patricio Jiménez: se fue un vanguardista del folklore

El domingo se fue un grande la música folklórica de la Argentina, Patricio Jiménez, integrante del mítico "Dúo Salteño", cuyo repertorio giró en base a la obra del gran compositor Gustavo "Cuchi" Leguizamón.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La visita de Larry Coryell: padre del jazz-rock

El próximo viernes 27 de noviembre a las 21 hs. en el Auditorio de Belgrano se va a presentar quizás el padre de lo que se denomina como "jazz-rock" o "jazz-fusión", Larry Coryell. Tiene una destacada trayectoria en el mundo de la música, ha tocado con músicos como Al Di Meola, Stanley Clarke, Paco De Lucía, Charles Mingus, Chick Corea, John McLoughlin, entre otros, y transcribió piezas de Stravinsky. En esta oportunidad -ya que visitó el país anteriormente- llegará con dos grandes músicos como el bajista Víctor Bailey (integró Weather Report y tocó con músicos de la talla de Pat Metheny, Wayne Shorter, Branford Marsalis y Madonna) y el baterista Alphonse Mouzon también miembro de Weather Report y tocó con Stevie Wonder, Eric Clapton, Jeff Beck, Carlos Santana y Chubby Checker. Imperdible!.

martes, 17 de noviembre de 2009

Inspiration Fest en Buenos Aires

El próximo 5 de diciembre se llevará a cabo por primera vez, en la Ciudad Cultural Konex, el Inspiration Fest Buenos Aires con un cronograma de actividades que abarcarán conferencias, áreas de inspiración conjunta, instalaciones, exhibición y proyecciones audiovisuales. Las disciplinas incluidas son diseño, ilustración, fotografía, videojuegos, multimedia y animación, música de vanguardia y tecnología aplicada al mundo creativo.

Ciclo de cine de rock and roll

En el Malba se está llevando a cabo un imporante ciclo de películas relacionadas con el Rock, como "Gira Mágica y Misteriosa", "Submarino Amarillo", ambas de los Beatles, "Quadrophenia" y "Rock de la cárcel", entre otros. Para consultar la programación completa, clickea aquí.

Ballet Mecanique

El miércoles 18 de noviembre en el Ciclo de Música Contemporánea que se está desarrollando en el Teatro General San Martín, se presentará la obra "Ballet Mecanique" de George Antheil, compuesta en 1923 y por primera vez representada en la Argentina. Para conocer más sobre la historia de esta mítica obra clickear aquí.

Festival In-Edit

Del 10 al 14 de diciembre se llevará a cabo la segunda edición del Festival In-Edit de documentales sobre bandas de rock, que se inició en el 2003 en la ciudad de Barcelona. En esta ocasión se podrán ver interesantes films sobre Led Zeppelin, Madness, REM y Sex Pistols. Además habrá una sección nacional donde se proyectarán documentales de Los Violadores, entre otros. Para consultar la programación completa clickea aquí.

lunes, 16 de noviembre de 2009

La música y la pasión

Esta es una conferencia que dió el prestigioso director de orquesta, Benjamin Zander. Es muy recomendable. ¿Cómo nos relacionamos con la música clásica? ¿cómo nos enfrentamos ante este desafío? ¿qué pasión le ponemos?.

Reediciones rock nacional

Se reeditaron los míticos discos "Mandioca Underground" y "Pidamos peras a Mandioca". Bienvenidos!. Para conocer más sobre esta información clicke aquí.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Concierto gratuito homenaje a Mauricio Kagel en el Konex

En ocasión de cumplirse un año del fallecimiento de Mauricio Kagel y de la distinción con el Premio Konex de Honor 2009: Música Clásica a este compositor, la Fundación Konex realizará el domingo 15 de noviembre de 2009, a las 16:30 hs., en la Ciudad Cultural Konex (Sarmiento 3131, Cdad. de Bs. As.), un concierto/espectáculo In Memoriam. Entrada libre y gratuita. Las mismas deberán obtenerse en la boletería de CCK a partir de las 14:30 hs. ese mismo día.
Programa:

1- LA TORRE DE BABEL (2002)
Seis canciones del ciclo, en alemán, húngaro, hebreo, latín, francés y castellano.
Klara Csordas, mezzosoprano.
Romina Pedroli, bailarina
Coreografía: Diana Theocharidis

2- SEIS MARCHAS PARA MALOGRAR LA VICTORIA (1978-9), para instrumentos de viento y percusión.
Adriana Montorfano, flauta y piccolo
Federico Landaburu, clarinete
Julián Goldstein, trompeta
Emiliano Barri, saxo tenor
Pablo Mosteirin, saxo barítono
Hernán Martel, tuba
Oscar Albrieu Roca, percusión
Gonzalo Pérez, percusión

Compañía Oblicua, dirección: Marcelo Delgado.

3- ZWEI AKTE/ DOS ACTOS, para dos bailarines, arpa y saxofón. (1988)
Lucrecia Jancsa: arpa
Alejandro Soraires: saxo
Johanna Cessiecq y Julián Garcés, bailarines

Entre las obras se proyectará un fragmento del film Süden, de Gastón Solnicki, 2006.

Coreografía: Diana Theocharidis
Escenografía: Graciela Galán
Vestuario: Graciela Galán y Julián Garcés
Asistente de Vestuario: Analía Manouelián
Asistente de escenografía: Mariela Solari
Iluminación: Pablo Fontdevila.
Coordinación de producción: Natalia Iñón

Dirección de escena: Diana Theocharidis



viernes, 6 de noviembre de 2009

Nuestra relación con el sonido

Julian Treasure disertó sobre las 4 maneras que nos afecta el sonido. Es una miniconferencia muy interesante. Hay que activar los subtítulos en español.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Ciclo de documentales de música

Hoy (miércoles 04/11) a las 22 hs se estrena el ciclo "Encuentro en el estudio" que se va a emitir por el canal Encuentro conducido por el ex Almendra, Emilio del Guercio. El foco del programa va a estar en los clásicos del cancionero popular argentino. El primer capítulo será "Quizás por qué", que repasará la historia del rock de nuestro país. El martes próximo a las 21:30 hs. será el turno del Tango con la conducción de Horacio Ferrerr y el jueves 23 a las 23hs el del jazz, al frente de Javier Malosetti.

Cortometraje Los Redondos

Se publicó en internet un corto realizado por el Indio Solari (lo protagoniza) y Guillermo Beilinson. Es un hecho inédito porque estas cintas estaban ocultas hace muchos años y ahora están disponibles en la web.

martes, 3 de noviembre de 2009

Interesante reflexión sobre el rock

Con motivo de una nueva edición del libro "Cómo vino la mano" de Miguel Grinberg, en el día de hoy salió un artículo en La Nación con una entrevista al autor y a Pablo Dacal, quién escribió un manifiesto que se suma a los que se publican de Spinetta y Claudio Gabis. Muy recomendable.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Festival de música klezmer

Desde el 7 hasta el 14 de noviembre se llevará a cabo el Festival de Música Klezmer. Para más información www.klezfiesta.com.ar

This is it: un documental para tener en cuenta

El jueves pasado se estrenó "This is it", un "documental" obligado ante la inesperada muerte de Michael Jackson. Más allá de la movida marketinera de su lanzamiento, vinculada a la recuperación del dinero que se invirtió para las fallidas 50 actuaciones, la película muestra el gran talento que tenía Michael Jackson como director conceptual para armar un show, como músico para dar órdenes al director de la banda y marcar los climas musicales y como bailarín indiscutido. "This is it" nos deja una imagen mejorada de Michael J. que había pasado a ser tapa de los medios sensacionalistas y que había perdido su reconocimiento como artista. Quedan sólo dos semanas para ir al cine, una estrategia más de la industria para que la gente corra rápido al cine...y funcionó, ya se recaudaron millones de dólares en todo el mundo.

viernes, 30 de octubre de 2009

Ciclo de Música Contemporánea en el Teatro San Martín



Documental sobre Inteligencia Musical

Recientemente, el canal de National Geographic presentó un documental sobre cómo trabaja en cerebro en el momento de la creación musical. Fue convocado el cantante y bajista Sting, del grupo The Police. Es muy interesante los resultados que se obtuvieron. Se puede ver on line aquí.

jueves, 29 de octubre de 2009

Feria Internacional de la Música

Del 19 al 22 de noviembre se llevará a cabo en el predio de Costa Salguero, la cuarta edición de la Feria Internacional de la Música. Contará con más de 100 stands, 70 shows en vivo y la participación de conferencistas de todo el mundo. Además, darán su presente sellos discográficos, distribuidoras, publishing, distribución y venta digital de música, productoras musicales y audiovisuales, management, medios especializados, instituciones y organismos oficiales, nacionales e internacionales.
Para mayor información www.bafim.buenosaires.gov.ar

martes, 27 de octubre de 2009

Una buena noticia: reabre Notorious

El negocio de las pequeñas disquerías porteñas también está mutando. La semana pasada reabrió Notorious, el local de Callao al 900 que promocionó el jazz e introdujo discos inéditos de ese género en Buenos Aires. Notorious, que nació como una disquería y cerró en julio pasado por el derrumbe comercial de ventas en la industria local, fue comprada por Víctor Ponieman, dueño de la discográfica Random Records. Según el nuevo propietario, ahora el negocio estará enfocado en la promoción de artistas, en la presentación en vivo de bandas y en la edición de discos. Algunas de las 120 disquerías que hay en Capital comenzaron a instalar mesas para tomar café o barras para beber alcohol. Los dueños de otros de esos comercios ahora venden merchandising de bandas locales e internacionales, libros y películas en DVD. (Fuente: Crítica de la Argentina)

viernes, 23 de octubre de 2009

La noche de las disquerías

Las repercusiones de la novedosa "Noche de las Disquerías" donde se planteó como objetivo revalorizar un objeto que está en decadencia frente al crecimiento de las bajadas de música por Internet. La Nación y Clarín.

jueves, 22 de octubre de 2009

Confirmada la presentación de Spinetta

Luis Alberto Spinetta confirmó que el 4 de dicimbre se llevará a cabo un recital donde repasará los 40 años de este artista en la música, tocando temas de bandas míticas como Almendra, Pescado Rabioso e Invisible. Cita ineludible para los fanáticos de la música.

jueves, 8 de octubre de 2009

La visita de Arturo Sandoval

El próximo 30 de octubre en el Teatro Gran Rex va dar su concierto uno de los pioneros del jazz latino o denominado "afro-cuban jazz", Arturo Sandoval. Fue fundador del grupo Irakere junto con Paquito D'Rivera y Chucho Valdés. Tiene una destacada carrera artística. En el video siguiente conforma un dúo con el excelente Dizzy Gillespie.

martes, 6 de octubre de 2009

Tony Levin bajista King Crimson Peter Gabriel

Festival de Guitarras

Desde hoy -martes 6- hasta el 18 de octubre se lleva a cabo el Festival de Guitarras con la participación de 250 guitarristas de 13 países. Es gratuito y se realiza en 80 sedes de todo el país. Para consultar la programación clickea aquí.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Ley Nacional de Música

Hoy salió una nota en La Nación referida al proyecto sobre la Ley Nacional de Música, que se presentará en el mes de octubre en el Senado. Para conocer más detalles sobre la misma clickea en el sitio de Músicos Autoconvocados. El texto completo se puede consultar aquí.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Entrevista a Litto Nebbia

En el día de hoy salió publicada en el Diario Crítica de la Argentina una nota muy interesante a Litto Nebbia que puede consultar clickeando aquí.

jueves, 17 de septiembre de 2009

El muro de sonido de Grateful Dead

El muro de sonido (Wall of Sound) era un enorme sistema de sonido diseñado específicamente para Grateful Dead. El grupo nunca quedaba satisfecho con los sistemas propios de los locales donde tocaban, entre ellos el prestigioso "Fillmore East" manejado por Bill Graham; así que en sus inicios, el técnico de sonido Owsley "Bear" Stanley les diseñó una PA y un sistema de monitorado. Los sistemas de sonido de Stanley eran delicados y remilgados, teniendo que detener conciertos frecuentemente debido a causas técnicas. Tras la encarcelación de Stanley por producción de LSD en 1970, el grupo volvió a utilizar durante un breve tiempo PA's locales, hasta que les parecieron menos fiables aún que los sistemas concebidos por su técnico. En 1971 compraron a Alembic Inc Studios su primer sistema de sonido sólido. A raíz de esto, Alembic jugaría un rol integral en la investigación, desarrollo y producción del muro de sonido. El grupo también contrató a Dan Healy aquel año en lo que sería un cambio hacia una base permanente; Healy era mucho mejor ingeniero que Stanley y continuó mezclando los directos de Grateful Dead hasta 1993.

La razón que llevó al desarrollo del muro de sonido era conseguir un sistema de sonido libre de distorsión que funcionara al mismo tiempo como sistema de monitorado. Tras la liberación de Stanley de la prisión a finales de 1972, éste, junto con Dan Healey, Mark Raizene del personal de sonido de Grateful Dead, y Ron Wickersham, Rick Turner y John Curl de Alembic Inc lo consiguieron combinando once sistemas de sonido independientes. Voces, guitarra solista, guitarra rítmica y piano disponían de su propio canal y conjunto de altavoces. El bajo de Phil Lesh era cuadrafónico, con cada una de sus cuerdas asignada a un canal y conjunto de altavoces propio. Un canal amplificaba el bombo, y dos más amplificaban el resto de la batería en estéreo. Debido a que cada altavoz emitía el sonido de sólo un instrumento o voz, el sonido era excepcionalmente claro y no se producía distorsión por intermodulación de instrumentos.

El muro de sonido fue diseñado para servir como sistema de monitorado propio, y consecuentemente se montaba detrás del grupo, de forma que sus miembros pudieran escuchar exactamente lo mismo que escuchaba la audiencia. Debido a esto, se tuvo que diseñar un sistema especial de microfonía para evitar el feedback. Dead utilizaba agrupaciones de pares de micrófonos condensadores separados 60 mm entre ellos y desincronizados. El cantante cantaba en el micrófono más alto, y el bajo captaba cualquier otro sonido presente en el entorno. Las señales se sumaban, y se cancelaba el sonido que era común a ambos micros (el sonido del muro), amplificando sólo las voces.

El Muro de Sonido empleaba 89 amplificadores a transistores de 300 vatios y tres a válvulas de 350 vatios para generar un total de 26.400 vatios de potencia. Era capaz de producir sonido audible a un cuarto de milla y un sonido excelente hasta los 600 p, distancia a partir de la cuál se empezaba a distorsionar a causa del viento. Fue el sistema de sonido portátil más grande jamás construido (aunque "portátil" es un término relativo). Se necesitaban cuatro camiones y 21 miembros del personal para transportar y ensamblar el muro de 75 de toneladas.

Aunque el montaje inicial y una especificación rudimentaria del sistema se desarrollaron en febrero de 1973, Grateful Dead no empezó a dar giras con el sistema completo hasta un año después, en 1974. El muro de sonido era muy eficiente para su época, pero tenía sus inconvenientes, además de un tamaño exagerado. El teclista Ned Lagin, que estuvo de gira con el grupo durante 1974, nunca dispuso de una entrada exclusiva en el sistema, viéndose forzado a utilizar el subsistema de voces como amplificación. Como el sistema de voces se modificaba a menudo, muchas de las partes de Lagin se perdían en las mezclas. El formato cuadrafónico del Muro nunca se registró correctamente a las cintas de grabación de ese período, quedando el sonido comprimido en un formato estéreo poco natural.

El elevado coste de combustible y personal, así como las fricciones con muchos miembros del personal (y parásitos asociados), contribuyeron al "retiro" de la banda en 1974. El Muro de Sonido fue desmontado, y cuando Dead volvieron de gira en 1976, lo hicieron con un sistema de sonido más práctico en cuanto a logística. (Fuente: Wikipedia)

lunes, 14 de septiembre de 2009

El auge de la música experimental

El sábado salió en el diario Crítica una nota interesante sobre la música experimental escrita por Claudio Koremblit. La versión completa de la misma.

En nuestro país existe un campo artístico que se ha extendido notablemente en los últimos años: la escena de la música experimental. A diferencia de otros campos como el del jazz, la música académica contemporánea o la música electroacústica, que son promovidos o subvencionados por las gestiones culturales municipales, nacionales y universitarias, con festivales internacionales, ciclos, laboratorios y carreras, la música experimental es el “género” más desamparado, desconocido y menospreciado de nuestra sociedad.

Sin embargo, desde el estallido social de 2001, explotó en casi todo el país. Como un grito de revulsión estética, poniendo en el sonido la más cruda representación de la vida cotidiana, esta música “para pocos”, según los medios masivos que la ignoran consecuentemente, se expandió como un virus entre los músicos de todo el país. Fuera de todo amparo, sus artistas comenzaron a generar ciclos, eventos y series para inundar de experimentación nuestras ciudades. No fue ajena a esta expansión la aparición de la web 2.0 y sus estimulantes formatos “hazlo-tú-mismo”, con la consiguiente y facilitada distribución de información entre la comunidad interesada.

Los nuevos contextos son salas en desuso, casonas recicladas, livings de casas, galerías de arte, bares, galpones y también museos. A contramano de las normas y en sintonía con una sana prepotencia anarquizante, la música experimental devino marginal y clandestina, sin habilitación ni licencia para existir, sonando en cuanto espacio la acepte, poblando reductos incómodos pero libres, inaugurando modos de convivencia pública con artistas de distintas disciplinas pero idéntica actitud, que viven las mismas penurias pero que no dejan de activar situaciones e inventar excusas para intercambiar energía en sus lugares de acción.

La crisis económica contribuyó sin duda a deprimir fatalmente el campo de apoyos, pero la escena experimental no dejó de crecer. En sus actividades no pareciera incidir el grado cero de interés reflejado a través del mutismo del mercado y de sus vías de difusión e intercambio, como siempre ocurre con las nuevas corrientes estéticas cuando no buscan el efecto comercial: es como si no existieran.

En esta nueva escena, fuertemente establecida local e internacionalmente, habitan exponentes de distintas generaciones, tendencias y personalidades, formados en diferentes escuelas o meramente autodidactas y con proyectos muy disímiles. Podría decirse, en un plano idealista, que cada uno es una escuela en sí mismo.

ANTIMERCADO. El campo experimental edita caseramente sus productos y los ofrece en sus presentaciones públicas. El material circulante es mayormente CD-R, aunque su gráfica sea profesional y su música esté bien grabada. Visto así, amparado por el silencio mediático reinante, alguno podría pensar que la música experimental no existe.

¿De qué música hablamos? Si fuera posible describirla con palabras, es aquella que se descubre a sí misma en cada interpretación, la que no puede ser fijada más que en una partitura mutable y que impulsa la creatividad del músico que se le arrima. Aquella que no se duerme en los laureles de las obras maestras, que se mueve por el aire del presente y se ensucia con las impurezas de nuestra vida. Improvisada, guiada, azarosa o pensada, pero siempre reveladora. No hay revistas, libros, programas de radio ni de cable. Tan sólo internet, con su autonomía, permite oxigenar el circuito y mantener informada a una parte de la población interesada y curiosa, que asiste a las actividades a pesar de la indiferencia general.

Sólo faltan los espacios donde mostrar. En este contexto son esenciales los programadores de lugares, muchos sin habilitación, que siendo conscientes de la desprotección y el ausente apoyo, ofrecen sus salas a los músicos experimentales sin asustarse por el carácter no comercial de su arte, y lo incorporan como una energía incontenible e imprevisible, que sorprende y contagia. Con esa apertura permiten que la escena se concentre, una sus fuerzas y divulgue sus producciones marginales. Algunos no pueden dar sus direcciones ni sus nombres, por temor a clausuras o a persecuciones, que siguen a la orden del día. Este informe no pretende facilitar las tareas represivas y confiscatorias, poniendo en peligro la continuidad de dichos espacios, sino que trata de reflejar una realidad escondida pero muy despierta.

UNA CASA. Así se llama el espacio con mayor continuidad de trabajo en el campo experimental, al menos desde hace cinco años en San Telmo. Gerenciado por una pareja de intelectuales muy activa, interesada en abrir un lugar multidisciplinario y funcional. Transformaron una amplia casona y allí conviven informalmente las distintas artes con la música. Sus mentores permanecen en el anonimato para evitar inconvenientes porque su habilitación no reúne todos los requisitos y prefieren dejarlo así, sin publicidad de sus actividades, que sólo se difunden de boca en boca entre un sinnúmero de “amigos”. La música experimental ocupa sólo un 10% de las actividades”, dice C, el coordinador. “Creo que el Estado no tendría que intervenir en el arte en general ni en la promoción de las nuevas músicas en particular. Lo que se hace acá demuestra que es posible promocionar esta música sin su apoyo ni el de los medios. En mi caso particular, ruego que no se meta en mis asuntos”, resume con lucidez, sin dejar de reconocer que la ausencia institucional que margina no tan sólo a la comunidad musical de vanguardia finalmente lo beneficia. “En mi caso, no tener apoyo me fortalece. Me sentiría muy vulnerable al tener que acudir al Estado o a los medios para hacer lo que hago hoy en día. Me satisface saber que a pesar de las dificultades algo se puede hacer”.

Resulta claro: lo que el Estado deja de hacer en su carácter de gestor cultural, con presupuestos destinados a sectores desprotegidos que se dirigen siempre a los que todo lo tienen, termina haciéndolo la misma sociedad, generando anticuerpos para la sinrazón oficial. Hoy, por ejemplo, a las 22 se presenta Pasajero Uno, la unión de Uno x Uno, Gastón Caba y Kamusabi.

DOMUS ARTIS. Este club de Villa Crespo (Triunvirato 4311) goza del prestigio y la exclusividad de ser el único espacio con piano de cola. Con una programación que mezcla géneros populares, actividades de teatro y danza con ciclos experimentales, Domus marcó una presencia vital en una zona de la ciudad no frecuentada, desde su inauguración en 2001. “Lo que más nos interesa es que la persona o el grupo tenga una búsqueda creativa, creación personal y originalidad más que nada”, dice Vanesa Ruffo, propietaria y programadora. Ella es compositora de música académica e integrante de orquestas experimentales.

Domus contiene actualmente ciclos como Instantes Sonoros, un domingo por mes, y ha presentado sesiones de improvisación libre y composición experimental. “Yo pertenezco a ese mundo, soy compositora, siempre que hay una oportunidad le abro las puertas a los colegas, pero no tengo muchas propuestas de música contemporánea o experimental”, aclara Vanesa.

La sala de Domus es pequeña pero de excelente acústica, se utiliza también para grabaciones en vivo y se complementa con los espacios circundantes: patio, bar, salas de ensayo, donde también se realizan actividades, en tanto no estén ocupadas por clientes que las alquilen. La programación se hace con las propuestas que le llegan, no hay una producción que convoque a los artistas, pero es selectiva: “No programo música comercial, no quiero manchar la programación, que es el lado artístico del lugar”. Mañana a las 20 estarán Nicolás Diab, Wenchi Lazo, Diego Pojomovsky, Ezequiel y Christof Kurzmann.

En los ocho años transcurridos desde el comienzo, Ruffo ha visto un notable crecimiento en el área experimental: “Creo que durante un tiempo estaba en un circulo muy cerrado y lentamente fue abriéndose mucho más, ahora veo que hay público que viene a ver qué es, no sólo el público fiel de lo experimental, y eso quiere decir que se está abriendo al mundo. No creo que haya sido de golpe pero creo que es una necesidad. En esta sociedad hecha tan ‘en serie’, el ser humano tiene que escapar por algún lado, salir del automatismo. Y todos estos espacios de investigación sobre el instrumento, con materiales, sonoros o plásticos, atraen a las personas para hacer que salga hacia fuera lo que hay adentro”.



domingo, 13 de septiembre de 2009

Ramiro Musotto

En el día de ayer se comunicó publicamente el deceso de Ramiro Musotto, excelente percusionista, argentino pero viviendo hace ya muchos años en el estado de Bahía, Brasil. Ha tocado con músicos de la talla de Caetano Veloso, entre otros. Tenía un manejo exquisito del berimbau y en sus dos discos solistas, "Civilización y Barbarie" y "Sudaka", combinaba la electrónica con los sonidos tradicionales de los países latinoamericanos. En sus recitales era la norma la proyección de videos que acompañaban sus canciones. Gracias por el fuego Ramiro!.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Los Beatles Remasterizados

En el día del lanzamiento oficial de la caja de discos remasterizados de uno de los grupos más grandes de la historia de la música, acá dejo un video con una canción exquisita de ellos y no tan "difundida".

viernes, 4 de septiembre de 2009

Gabo Ferro y John Cage

No ha pasado un mes desde la muerte de Merce Cunningham y su célebre trabajo en colaboración con John Cage vuelve a ser visitado: el CETC (Centro de Experimentación del Teatro Colón) estrena el drama en danza Cuatro paredes, de 1944, en una arriesgada puesta con coreografía y dirección general de Carlos Trunsky, más la presencia del cantautor rockero Gabo Ferro en el elenco. Además, las tres funciones (desde hoy y hasta el domingo) no serán en el informal sótano de la gran sala lírica, sino en el Teatro del Globo, alquilado para escapar de “la ineludible intemperie sin fin” como sugería el poeta Juanele Ortiz, amigo a la distancia del también poeta Cage.

El origen de montar esta obra fue de Haydée Schvartz, una de las pocas pianistas argentinas que suele interpretar con solvencia artística el repertorio clásico contemporáneo y ha sido una habitué del CETC desde su fundación. De hecho, tocó Cuatro paredes numerosas veces aquí y en el exterior, incluyendo una grabación en el sello Mode de una versión muy elogiada, con el rockero Jack Bruce en el corto interludio vocal. En 2006 le propuso a Trunsky hacer juntos una versión completa. “Me trajo la partitura y el CD –recuerda el director– y decidí contar una historia virgen, sin ningún tipo de investigación ni búsqueda de lo que hicieron Cage y Cunningham. Luego conocí a Gabo y me enamoré de su voz; enseguida supe que debía ser el intérprete.”

De esta manera, la versión se presenta como un cuento coreográfico, sin relación argumental con la original, con un subtítulo (“La niña del enfermero”) que refiere a los nuevos personajes creados por la dramaturgia y dirección de Trunsky, mientras que la música de Cage y el texto en inglés de Cunningham se mantienen intactos. Gabo aporta su voz a capella y tiene presencia actoral durante toda la escena

CADA UNO POR SU LADO. Cage siempre pregonó, a partir de su adscripción a la estética de la independencia, que no había que subordinar ni hacer depender a ningún lenguaje de otro. Cada uno podría desarrollarse independientemente y mezclarse en escena con la sorpresa de la primera vez. Cunningham, a su vez, después de convencerse mediante los primeros solos que combinaron, de las virtudes anárquicas de las ideas cageanas, trasladó dicha disociación creativa a la danza moderna, incorporando también las ideas de azar e indeterminación, que incluyeron a los elementos escénicos y a los tratamientos espaciales, revolucionando juntos el panorama artístico del siglo XX, justo cuando la guerra mundial llegaba a su fin y daba comienzo una nueva era, sin tiranías ni jerarquías impuestas.

A diferencia de lo que se conoce mayormente de Cage, su Four Walls es una música melancólica, emocional y bella, con acordes simples, repeticiones, ostinatos, irrupciones agresivas y silencios, tan sólo con las siete notas más populares del alfabeto musical en una estructura neorromántica. Este carácter programático y dependiente culminó con la no reiteración de funciones de la versión original de la pieza, luego del estreno del 22 de agosto de 1944. La revolución estética promovida por la dupla volvía arcaica a la dramática pieza de los comienzos.

Según cuenta Schvartz: “Esta obra fue rechazada por él mismo y después de su estreno la sacó del catálogo porque la consideraba fuera de su estética. Hasta que la pianista Margaret Leng Tang, 33 años después, la rescató y la grabó. Recién entonces, Cage la aceptó.”

Trunsky agrega que “la contemporaneidad de esta puesta no pasa por el movimiento, sino por el sentido. Recurro a elementos antiguos, aquellos que Cunningham rechazó: la teatralidad y el expresionismo alemán, con el que estoy ligado. Seguramente ellos no estarían de acuerdo con esta versión. Mi experimentación está en conseguir el mejor equilibrio entre la forma y el contenido. Me voy lo más atrás posible para hablar de la contemporaneidad. No busco la novedad o la suma de elementos raros, seguramente la experimentación está escondida en el lugar menos pensado.”

Quizás el riesgo, hoy, para Trunsky, Schvartz y Gabo no esté puesto en la reunión azarosa de sus lenguajes y voluntades artísticas, sino en la coincidencia de lo que juntos quieren decir, tomando a la pieza musical libre de su historia dramática, pero con elementos que invitan a relacionar tanto a los autores cuanto a sus intérpretes.

Un estreno fuera del Teatro Colón

Por un lado, Carlos Trunsky cuenta que la primera vez que escuchó la obra entró “en un cosmos muy particular, alucinante, extrañísimo.” Por otra parte, tanto él como Gabo opinan sobre lo que significa estrenar Four Walls fuera de las cuatro paredes del Colón.

Trunsky: –Es tremendo, devastador, sumamente angustiante. Me preocupa mucho la cultura, la educación y la salud de la ciudad, y si hago esta progresión en relación con el teatro, tiemblo.

Gabo: –Esta versión se ajusta a la Buenos Aires de 2009 y lo que pasa en el Colón. Algo sucede ahí que tampoco puede ser contado. Hay algo sublime dentro de esas paredes, algo que aterra dentro de esa belleza, pero no hay nadie que nos lo cuente. (Fuente: Diario Crítica de la Argentina)

jueves, 3 de septiembre de 2009

Festival de música independiente

Recomiendo asistir a este Festival por la calidad de los artistas y de su música.

Cuando los músicos y los espacios que programan música en vivo se reúnen pueden surgir proyectos interesantes. La segunda realización del Limbo Fest! lo es y desde hoy podrá ser disfrutada en sus tres sedes: Thelonious Club, Ultra Bar y Café Vinilo. A lo largo de los jueves, viernes y sábados del mes se presentarán, entre otros, Gaby Kerpel, Santiago Vázquez, Mariano Otero, Guillermo Klein, Escalandrum, Tomi Lebrero, Doña María, Juan Jacinto, Manuel Onis y Fer Isella. Es decir, propuestas originales en torno al jazz, el folklore contemporáneo y la canción.

Esta noche, a las 21, el ciclo dará su puntapié inicial en Ultra Bar (San Martín 678; 20 pesos) con las presentaciones de Tremor (el trío dirigido por Leonardo Martinelli) y las canciones electro-folk de Alejandro Franov. El cantante, guitarrista y acordeonista estará acompañado por Lea (voces y programación), César Franov (bajo) y Juan Marín (percusión). El programa se completa con las chacareras eléctricas y el folk psicodélico de DJ Inca.

La programación del Café Vinilo (Gorriti 3780) empezará mañana con Santiago Vázquez y Gaby Kerpel. El inquieto percusionista, líder de los proyectos Puente Celeste, La Bomba del Tiempo y La Grande, se presentará en plan solista. Kerpel, en tanto, seguirá con su proyecto de folklore electrónico, inaugurado en 2003 con Carnabailito y pronto a tener un nuevo capítulo: Terraplén.

El tercer espacio en cuestión, el club de jazz Thelonious (Salguero 1884) se sumará al Limbo Fest! el sábado, con los conciertos de Proyecto Gómez y el cantautor Pablo Dacal. En una noche de solistas Rodrigo Gómez (baterista de Gordöloco Trío) presentará su disco más reciente, Básico , mientras que Dacal repasará varias de las canciones de sus proyectos discográficos más recientes.(Fuente: La Nación)

lunes, 31 de agosto de 2009

Remasterización cintas de los Beatles

Los Beatles tomaron por asalto la música pop en 1962, con un sonido vibrante, rítmico, contagioso; unas notables armonías vocales y un talento innato para acuñar formidables estribillos. Los Beatles traían un bienestar instantáneo; contagiaban un optimismo que le puso color a la gris Inglaterra de posguerra, para luego revivir a unos EE UU aún shockeados por el asesinato de su presidente, y más tarde diseminarse por todo el mundo, un mundo necesitado de volver a reír, a creer, a amar. Pero un buen día John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr dejaron atrás las giras maratónicas y usaron su fama para crecer como músicos. Y como todo lo que hacían tenía un eco universal, de la mano de álbumes como Revolver y Sgt. Peppers el rock entró un nuevo período de madurez creativa. El sueño terminó en abril de 1970 cuando los cuatro músicos, ya hombres, reclamaron el derecho a vivir sus vidas sacándose de encima el peso de su leyenda.

No obstante, las cuatro décadas transcurridas sirvieron para comprobar que su legado trasciende las generaciones, y si algo faltaba para certificar su carácter atemporal, ahora toda su discografía retorna con un brillo renovado.

Cuando EMI dio luz verde para la remasterización de los trece álbumes que los Beatles grabaron entre 1963 y 1970, además de las dos recopilaciones de singles y EPs Past Masters, una cuestión decisiva era hasta dónde meter mano en estas grabaciones clásicas. El criterio del coordinador del proyecto, Allan Rouse, y de su equipo de técnicos, fue respetar al máximo lo que los Beatles registraron en el estudio, incluso los ruidos accidentales "orgánicos" como el rechinar del banquillo de la batería o la vibración de un atril. También se respetaron las decisiones del productor George Martin y de los ingenieros de sonido de la época, quienes trabajaban en condiciones técnicas muy distintas a las de hoy. Lo que se corrigió fueron los "accidentes no buscados", como los pops de las voces o la entrada a destiempo de una sobregrabación en Day Tripper.

Los nuevos masters -realizados a partir de las cintas multipistas originales analógicas- revelan una nueva dimensión en todas estas canciones que muchos conocíamos de memoria. Aparecen tintes sutiles en las armonías vocales y en los coros, detalles que pasamos por alto en el interjuego de las guitarras, una flamante definición en los bajos y también una discriminación mucho más minuciosa de los elementos rítmicos y percusivos; palmas, panderetas, o el simple golpear de dos palillos entre sí. Otra decisión importante fue la de volver a sacar Please Please Me, With the Beatles, A Hard Day's Night y Beatles For Sale en estéreo. Escuchar, por ejemplo, el detalle de las guitarras líder y rítmica saliendo de uno y otro parlante en And I Love Her es un deleite.

El arte de los CDs respeta las portadas originales y mejora la gráfica con detalles de grabación de cada álbum y fotos de época. Cada CD trae, además, un pequeño documental que puede ser visto en cualquier computadora. Volviendo al tema estéreo versus monoaural, cuando los Beatles comenzaron a grabar en 1962, el típico tocadiscos adolescente tenía apenas un pequeño parlante y dos botones para volumen y tono, como nuestro Wincofón. Por eso, los discos pop se concebían primero para sonido monoaural y luego -si el artista lo justificaba- se hacía una mezcla estéreo para exquisitos. En atención a esta circunstancia, si bien estos remasters de los Beatles saldrán en estéreo, las mezclas monoaurales, desde Please Please Me hasta el Album Blanco y los Past Masters, se podrán obtener en una caja aparte que contiene los trece álbumes, con un arte que reproduce -en miniatura- el de los vinilos originales.

Parafraseando un adagio criollo, los Beatles cada día suenan mejor. (Fuente: Alfredo Rosso-Diario Clarín)

viernes, 28 de agosto de 2009

Un nuevo musical de The Who

El músico británico Pete Townshend, del legendario grupo de rock The Who, anunció que está trabajando en un nuevo musical llamado«Floss», al estilo de «Tommy» y«Quadrophenia». La banda, con Roger Daltrey como vocalista, presentará las canciones de«Floss» en un nuevo álbum que saldrá a la venta el próximo año, en coincidencia con una gira mundial del grupo. Según Townshend, la producción del nuevo musical de «rock-ópera» podría ser estrenada en Nueva York en 2011, y salir de gira por el resto del mundo.


Screamin' Jay Hawkins

Tal como vimos en la clase del día de ayer, Screamin' Jay Hawkins es un personaje casi olvidado en la historia de la música popular. Sin embargo, ha realizado aportes muy interesantes desde la puesta en escena. En 1955 va a registrar su canción más famosa "I put a spell on you", que tiene más de 40 versiones diferentes. En 1956 apareció en un programa de TV dentro de un atáud envuelto en llamas. Ha participado en películas de Jim Jarmousch, Levi's utiliza una de sus canciones en un aviso y en series como los "Expedientes X". El video que sigue es junto a un grande de la música como Serge Gainsbourg.

viernes, 14 de agosto de 2009

La influencia de Robert Johnson

Este es un video del disco ("Me and Mr.Johnson) que grabara Eric Clapton en el año 2004 en homenaje al maestro del blues, Robert Johnson.

La máquina de Russolo

Podrán consultar en esta página los videos del concierto que llevaron a cabo los alumnos de una escuela de España. Forma parte de un proyecto de investigación sobre el futurismo en general.

miércoles, 12 de agosto de 2009

1° feria de coleccionismo de vinilos

El fin de semana pasado se llevó a cabo la primer feria de coleccionismo de vinilos -especialmente- y de otros elementos relacionados con la música como libros, cd's, remeras, etc. La idea surgió de Mikel Barza, un español melómano, que desde comienzos de los años 80 viene realizando este tipo de iniciativas por distintas ciudades de Europa.
La feria contó con la participación de algunos puesteros del Parque Rivadavia, disquerías tradicionales y rarezas como un stand dedicado a Discos Bizarros Argentinos y uno de Elvis con imitador incluido.
La riqueza del evento estuvo en revalorizar públicamente -en épocas de lo efímero del mp3- un formato que ha tenido una vigencia de más de 50 años y ha resistido el embate de, por ejemplo, el casette.
Otro punto saliente fue la charla que encabezaron el organizador del evento junto con dos de los personajes que más deben conocer de vinilos y de historia del rock en la Argentina, como son el periodista Alfredo Rosso y su coequiper Fernando Pau, dueño de la tradicional disquería Abraxas.
El temario de la disertación estuvo teñido desde la nostalgia por el vinilo, que parece resistirse al olvido, hasta los métodos de comercialización de los grandes sellos de la industria. Pero el punto más saliente fue el debate de cómo se reformuló el mercado de la música a partir del surgimiento del mp3. ¿Cuál es el rol de los coleccionistas en este escenario cuando todo parece estar disponible?.
Se destacó que la masificación y el acceso permitió que se puedan encontrar gemas que sólo estaban disponibles para los que podían viajar al exterior o conocían a alguien que lo hiciera. Sin embargo, los nostálgicos del sonido, aseveraron que con el nuevo formato se perdía claramente la high fidelity.
La batalla del mp3 comenzó hace rato. Es el nuevo Muro de Berlín de la música. Habrá que ver cómo sigue la historia. Nuevos vientos de cambio soplan.

miércoles, 22 de julio de 2009

La resistencia de las disquerías: El Agujerito

Concluía la década del sesenta, y para todos los jóvenes aprendices de rockeros de Buenos Aires era una verdadera odisea conseguir LP de bandas claves como las británicas Cream o Traffic o las norteamericanas Moby Grape o Love. Apenas se lanzaban al mercado las ediciones locales de los discos de los Beatles o los Rolling Stones. La opción, claro, si había algún dinero, era darse una vuelta por la legendaria disquería El Agujerito, en el local 10 de la Galería del Este y atesorar alguno de sus álbumes importados (que venían rigurosamente envueltos en papel de celofán), y que costaba el triple de los discos locales.

Para hablar de El Agujerito nadie mejor que Daniel Nijensohn (también experimentado DJ), dueño y alma del negocio, tan flaco y desgarbado como amable (de ojos levemente sardónicos y falso aire de despiste), un verdadero conocedor del gusto de cada cliente, y un experto en el azar de guiarlo hacia nuevos campos musicales. "El agujerito ?cuenta? fue creada como disquería especializada en jazz y rock en 1969, en los comienzos de la Galería del Este, por los hermanos Gabriel y Rolly Epstein (y por Susana Silva, que estaba casada con Rolly). Los hermanos Epstein eran hijos del dueño del Club Internacional del Disco. El logo y el nombre del local (y el dibujo de una mano en la vidriera) eran bien sesentistas y son de Oscar "Oso" Smoje (inspirado, creo, en un diseño de Luis Felipe Noé). El de la Galería del Este fue el primer local de El Agujerito. El segundo, estuvo en Marcelo T. de Alvear 777, y era gigante al lado de éste. Hubo un tercer o, en Cabildo y Olazábal. Y hubo un cuarto, muy pequeño, en la Galería Bond Street."

El negocio de la Galería del Este se convirtió en cita obligada de músicos jóvenes. "Entre los músicos de rock nacional que atendí se contaron Litto Nebbia (que tenía una muy importante colección de discos), Gustavo Cerati, Sandra Mihanovich, Daniel Melero y los chicos de Babasónicos. Con el que tenía una muy buena relación era con el Indio Solari, que paró de venir a comprar en 2001, con la crisis."

Adaptarse a los cambios

El Agujerito se adaptó siempre rápido a los cambios. Pasó por el período de los cassettes y el walkman y fue de las primeras en pasar del vinilo al CD, en los años ochenta. Consultado acerca de los avatares de su negocio, Nijensohn afirma: "Los cambios edilicios en la Galería no nos afectaron. Más importante fue lo que ocurrió en toda la zona. Recordemos que en sus inicios, la Galería del Este vivía abarrotada de gente. Esto era como el centro del Buenos Aires vanguardista de fines de los años 60 y comienzos de los 70. No sé bien en qué momento este sitio dejó de ser un lugar de ebullición de ideas y de cosas. La ciudad tiene hoy otros «centros», la actividad pasa por Palermo o Belgrano. También aparecieron en los 90 los shoppings que se empezaron a chupar la gente. Así que si sobrevivimos a esos desplazamientos del interés de la gente, las reformas de la galería no nos afectaron. Estaba en obra, había escombros por todos lados y nuestros clientes de alguna manera pasaban y seguíamos vendiendo discos."

Los clientes de El Agujerito en la actualidad son gente de más de 30 años y la disquería se luce especialmente en la búsqueda de rarezas discográficas en el exterior. "Es una comodidad para nuestros clientes y un servicio muy bueno. El tiempo de búsqueda puede variar de una semana a diez años (risas). Bueno, no tanto, pero he conseguido discos difíciles hasta dos años después de que me los encargaran. Claro que no trabajamos tanto con DJ o gente que necesite los CD con urgencia. Con los años, el negocio se fue achicando, ya están lejos los tiempos en que hacíamos traer contenedores cargados con 10.000 discos."

Nijensohn comprende las consecuencias que para su actividad traen los jóvenes acostumbrados a bajar música de Internet. "No pienso demasiado en el tema, porque mi disquería es básicamente para personas de 30 o 40 años que tienen un poquito de plata y no les interesa ir a una megatienda a revolver por horas para encontrar lo que buscan."

Ernesto G. Castrillón (Fuente: La Nación)

lunes, 20 de julio de 2009

TOMAS COOKMAN, FUNDADOR DEL LATIN ALTERNATIVE MUSIC CONFERENCE

Las mamposterías vacías de Virgin Records en Manhattan son el síntoma inequívoco de que las cosas están cambiando a una velocidad inesperada. Esto está pasando ahora. Ahora. Las vidrieras vacías de música, los locales con el cartelito de alquiler. Un lugarcito para discos en Best Buy, algo en los supermercados, y alguna que otra tienda especializada. Y nada de andar echándole la culpa a la crisis internacional. La premonición de que en diez años (se decía en 1998) el negocio de la música iba a cambiar indefectiblemente se está cumpliendo en parte, porque si bien es cierto que el CD como soporte tiende a quedar como referencia física, tampoco podría asegurarse que las discográficas desa-parecieron (ésa era la tesis más apocalíptica), sino que ingresaron nuevos actores en juego, que se quedaron con otras partes de la torta. En ese contexto de fin de una era, mientras en la ciudad hiperconectada de Nueva York pareciera que ya no se puede salir sin un iPhone o una notebook para saber a dónde ir, el Latin Alternative Music Conference de Estados Unidos, que se realiza cada año, ha realizado un aporte triple. Por un lado, revaloriza la música de rock latino (que no es lo mismo que la música latina), propone irónicamente un escenario para hacer contactos entre productores y músicos de América latina (¿hay que ir a Nueva York para poder tocar en Colombia?), se mete en el mercado latino de Estados Unidos y va más allá: la foto de Bomba Estéreo en la nota de apertura de la sección de música de The New York Times es prueba de ello. “No tratamos de vender un baile, una moda de vestir, o un sonido, sino que hay buena música para escuchar”, se despega del producto Tomás Cookman, creador de esta conferencia, y eximio productor de rock de América latina en este mercado, en exclusiva para Página/12.

–¿Qué pasó en estos diez años en el mercado de la música?

–Como pasó en todo el mundo, lo que era cierto hace diez años ya no es cierto. La verdad es que muchos panelistas que eran muy poderosos hace 10 a 12 años ya no son tan poderosos. Están trabajando en otra cosa, no están en la música. Y hay nuevas caras, nuevas ideas, es una reflexión de lo que está pasando mundialmente. Aquí, en el LAMC, todavía hay muchas caras nuevas. Este año pasé más tiempo diciendo “encantado de conocerte” que “hace mucho que no te veo”. Hay muchas bandas muy buenas. Cada vez hay más y más bandas, hay apoyo de marcas y de la ciudad de Nueva York. La razón principal es que hay buena música.

–¿Hay pretensión de que el público sajón conozca al rock latino?

–Es importante lo que salió en The New York Times, que es un gol de media cancha. Hay radios importantes en Austin, en Portland, que nos están apoyando. Las radios latinas de Nueva York no nos van a apoyar, eso ya lo sabemos. Y está bien, si están pasando a Cristian Castro y Chayanne, es muy raro que pasen un tema de Nortec Collective después. Pero hay una audiencia, es un país muy grande. Chayanne necesita su propia radio, nosotros también necesitamos una radio. Todavía no ha llegado, pero estamos en mucha programación norteamericana.

–Es la hora de una radio de rock latino.

–Por supuesto, pero el negocio de la radio va mucho más allá del formato. Hay muy poca gente en la radio pensando en la música. El negocio vale tantos millones de dólares que parece imposible. Sin embargo, estamos en eso...

–Pero la radio es un negocio para generar otros negocios.

–Y una buena muestra de eso es México con la emisora Reactor, que no sólo existe sino que hace éxitos. Bandas que sólo se pasan en Reactor y que están tocando ante 1000 o 3000 personas. Reactor está haciendo una generación de éxitos, y no es como las radios de la vieja guardia, que había que trabajar de una manera, pagarles de una manera y hacer los trucos horribles del pasado.

–¿Cómo nació el LAMC?

–Acá había varias conferencias, como el New Musical Examiner, que era sobre la música nueva, y esas conferencias tenían un panel el primer día a la mañana. Valía la pena hacer más y abrimos la puerta: el primer año vino mucha gente y desde entonces siempre vino más. Fuimos cambiando de hoteles, lo hicimos en Los Angeles, pero Nueva York era siempre el lugar ideal para venir. Este hotel Roosevelt no es tan complicado. Nadie se va a poner nervioso porque tiren un vaso de cerveza. La ciudad de Nueva York nos apoya mucho también, ellos tienen una comisión de Entertainment latino y nos ayudan con los shows de Central Park, los de Brooklyn.

–Este año le dieron un reconocimiento Discovery (descubrimiento) a los argentinos Banda de Turistas. ¿Por qué se lo dieron a ellos?

–En años pasados ganaron Kinky, Pacha Master... yo vi a Banda de Turistas en Buenos Aires, Mario Caldato me mostró unas canciones, y llegó el disco y me gustó, y un par de días antes del showcase dije: “Bueno, tenemos un ganador”. Me pareció una propuesta honesta, veo mucha pasión en ellos y muy buenas canciones. Este año veo en los medios de este lado del charco que Bomba Estéreo estuvo en todos lados, y eso pasa. Nadie tenía la menor idea de quién era Banda de Turistas y ahora los conocen. Bomba Estéreo está tocando en todos lados. El LAMC no son sólo latinos sino también agentes, radios, como hace años era el movimiento de punk rock, de hip hop: hasta que el hip hop llegó a las radios pasó un tiempito.

–¿El show sigue siendo la gallina de los huevos de oro del rock?

–Sigue haciendo la diferencia, viéndolo en vivo en barcitos de Brooklyn...

–Hace 300 años era la única manera de escuchar música, y ahora es la única manera de ganar plata.

–Lo único que no se cayó es el deseo de escuchar música y hacerla. Un CD de plástico que valía 20 dólares era muy caro. Pero tampoco debería ser gratis. Creo que vamos en el medio de algo. Si el público estuviese en otra cosa, en videojuegos solamente, nos preocuparíamos. Pero no es así, incluso ahora hay más gente escuchando música que antes.

–Es una manera de achicar intermediarios.

–Exacto.

–¿Cómo se convirtió en productor?

–Cuando empecé a manejar a Los Fabulosos Cadillacs, en 1991, al rato ya tenía dos o tres bandas, y abrí un sello, una compañía de marketing; de repente había 16 personas diciendo “pagame el 30 de cada mes”. Yo creo que hay que pensar dos veces lo que uno pide, porque a veces le llega. Pero lo más importante es que estoy haciendo lo que me gusta, porque también en este país hay una larga historia de gente que no contesta los mails, que no es profesional. Es ridículo, el mercado está, el público está, hay mucho por hacer.

–¿Hay interés por el público sajón, o con el latino alcanza?

–Hay muchos latinos que no hablan español, que hablan español como los argentinos con apellido italiano hablan italiano, aunque se sienten latinos. El ser latino va mucho más allá del idioma. Es difícil de entender cuando el idioma es parte de la identidad.

–Para el mercado sajón, ¿el rock latino no es más bien una curiosidad de la world music?

–Esto va más allá: hoy con Internet, hay radios como KCRW de Los Angeles, que es una radio superimportante, que están apoyando mucho a estas bandas. En Austin, Texas, están los mexicanos, pero también hippies, inmigrantes, jóvenes.

–¿Es una necesidad de renovación del rock sajón?

–Con las giras, esas cosas ya salen a nivel orgánico, gracias a Pitchfork, CMG o blogs que apoyan estas bandas. Imagínese, si Bajofondo hace giras por 20 o 30 ciudades de Estados Unidos, y si su audiencia es el 30 por ciento latino, es mucho. Nortec Collective, por ejemplo, cuando tocan en Cincinnati, Houston o Memphis, tiene el 20 por ciento de público latino. Hay mucha gente en este país.

–¿Cuál es el negocio de la música?

–Es muy diferente para diferentes bandas. Cambia de artista a artista, algunos giran mucho y hablamos mucho de los shows. Otros, como Instituto Mexicano del Sonido o Pinkertones, ganan mucha plata con licencias de marcas que usan mucho su música. Y otros venden mucho merchandising, como Molotov, que venden remeras a morir. Hay diferentes maneras.

–¿Y el negocio digital? ¿El disco es sólo referencia física?

–Hay lanzamientos donde el 70 por ciento es digital, entre iTunes latinos, Amazon y e–music. Los tres apoyan mucho y tienen presencia muy grande, son más que suficientes. En Amazon se puede comprar en formato físico o digital.

–¿Ha bajado definitivamente la venta de discos?

–Hay artistas que todavía venden el demo entre el público. Pero Nortec Collective, por ejemplo, vendió un 70 por ciento digital, porque su audiencia es online.

–¿El negocio es 360 grados, o sea, todo el negocio de la banda en su conjunto?

–Cuando tiene sentido sí. Como tenemos una larga experiencia podemos hacerlo, pero no todos pueden hacerlo. Hay que ser realista con los presupuestos. Si no, se acaba el negocio pronto.

Manu Chao en Estados Unidos

En marzo de este año, cuando Manu Chao pasó por Buenos Aires se preguntó en un reportaje en el suplemento NO: “¿Hasta qué punto Obama no era una gran operación de marketing?”. El título de la nota recorrió el mundo, cerca de 60 medios internacionales publicaron extractos de la entrevista, pero lo cierto es que Manu Chao también decía en esa nota que se había emocionado con la asunción de Barack Obama. Como sea, lo cierto es que Radio Bemba llegó en un momento político, con cola de viento para la trova esperanzadora del músico francoespañol, en un país donde nunca se sintió muy a gusto. Tomás Cookman tuvo bastante que ver con eso.

–¿Cómo fue la llegada de Manu Chao a Estados Unidos? Hacía mucho que no venía.

–Primero tocó en el tercer LAMC, hace ya bastante tiempo. El era bastante underground, y la gente que lo conocía era un club secreto, grande pero secreto, un código ultraglobal. Pero ya con el último disco se hizo un trabajo muy fuerte, además de tener el lujo de poder trabajar con él. Me gusta y pienso que la gente debería escucharlo. Hicimos el trabajo típico de mandarlo a todos los medios, y apoyaron, entonces empezó a salir en Spin, en Rolling Stone, y pueden leer su opinión del mundo. El no quería andar por Estados Unidos...

–No había entrado en el mercado durante muchos años.

–La primera vez que hicimos una gira larga, la pasó bien en el primer show, la pasó bien en el segundo show, la pasó bien en el tercer show, conoció muchos norteamericanos y él me decía: “Mis amigos en España están pensando que estoy loco que no estoy hablando mal de Estados Unidos”.

–Le pregunté en marzo si había sido algo así como banda de sonido de Obama...

(Se ríe.): –Cantando “We are the world”, toda la noche... ¿Qué país no?

–En algún momento sintonizaron...

–Sinceramente, primero hicimos un Nueva York o un Tijuana. Pero en el primer viaje largo de Manu Chao en EE.UU., su visión empezó a cambiar. Yo sabía que él tenía que conocer a un carpintero en San Francisco, un vendedor de autos en Seattle, ahí se ve a la gente y no los tontos obvios que todos conocemos, y a él le gusta sacar la guitarra y cantar en cualquier esquina y se fue con lo que yo pienso que fue un buen gusto, y volvió. Le fue super bien, hicimos cosas que no le gusta hacer, como prensa, pero parece que le gustó porque volvió. (Fuente: Página/12)

martes, 9 de junio de 2009

Sellos virtuales

La industria musical no atraviesa su mejor momento, pero la música goza de salud envidiable. La crisis es de distribución, no de creación. Y una solución es el sello online, el netlabel. “La labor de los netlabels fue menospreciada durante años por los medios de comunicación tradicionales”, dice el compositor de música electrónica Björn Hartmann. “Se habla mucho de la batalla judicial de la industria contra el intercambio de archivos, pero no se presta atención al idilio entre sellos independientes y ciberespacio.” Fruto de esa alianza son las discográficas online, que relacionan a público y artistas. Los creadores ceden gratuitamente sus temas y los responsables de los netlabels los distribuyen gratis a través de su web. La relación es armoniosa: el consumidor no paga y el artista no cobra, y ambas partes son conscientes de su papel. Es un contrato inusual, pero acorde con los valores democráticos y participativos de la Web 2.0.

No existen datos fiables sobre el número de netlabels, pero basta echar un vistazo a The Internet Archive (Archive.org) para percatarse de su importancia: mientras en octubre de 2004 la página albergaba cerca de 130 netlabels y unas 3200 grabaciones, en diciembre de 2008 reunía más de 600 discográficas online y 13.000 archivos sonoros. Patryk Galuszka, científico y economista polaco de 30 años, analizó esta escena a finales de 2008. Recurrió a dos catálogos famosos para sacar conclusiones: los alemanes Phlow Netlabel Catalogue y Rowolo.de. También visitó The Internet Archive, Sonicsquirrel.net y Last.fm. “Entonces trabajaba en el Instituto Max Planck para el Estudio de las Sociedades en Colonia, Alemania. Un total de 569 netlabels recibieron mi cuestionario y 337 lo respondieron. La primera parte de mi investigación está terminada, pero sigo con las entrevistas”, explica Galuszka. De su estudio se desprende que los netlabels son difíciles de rastrear porque aparecen y desaparecen constantemente. De los que sobreviven, muchos nacieron después de 2003 y las más antiguas entroncan con el movimiento de los demos, los sellos en casetes y el do it yourself (“Hacelo vos mismo”).

Las potencias de netlabels son Alemania (64), EE.UU. (41), Italia (25) y España (21). Quetzal Contla, uno de los fundadores de Netlabels & News, página especializada en noticias sobre lanzamientos y curiosidades de los sellos digitales, dice que “en Alemania e Italia el movimiento está organizado. Cuentan con una estructura, con más presupuesto y apoyo por parte de las autoridades, para organizar fiestas, por ejemplo. En España, Portugal, México y EE.UU. hay una cantidad considerable de netlabels, pero no existe una comunidad tan fuerte”. “Los netlabels plantean muchos interrogantes sobre la industria musical y su modelo de financiación. Los actores involucrados no sacan dinero de ahí, tienen otros trabajos”, explica el británico Christian Negre, responsable de Netaudio.es, una plataforma que reúne sellos y artistas digitales.

Según Negre, siempre fue así: al no tratarse de un negocio, el sector online no entró en crisis. “Para financiarse, organizan conciertos y fiestas. Y construyen una imagen del sello como si fuera un club, con sus fans y todo. También venden merchandising, como camisetas con el logo de la discográfica.” Este ex DJ y profesor de secundaria insiste en la relación entre público y artistas: “Antes de los conciertos, los grupos preguntan en el foro del netlabel los temas que quieren que toquen”. Un diseño muy cuidado es otra de la característica del fenómeno. Las discográficas digitales idean las portadas, los carteles de sus conciertos y sus flyers. En el equipo siempre suele haber un diseñador gráfico.

Fuera del ciberespacio también existe una escena de netlabels, con sus festivales, sus fiestas y conferencias. El festival Sónar fue una plataforma para los sellos online. Netaudio organiza una reunión anual en Barcelona, y la tercera, el próximo mes de octubre, será en el Centro de Cultura Contemporánea, en la que habrá charlas, sesiones de disc jo-ckeys y conferencias. “Netaudio es una plataforma internacional. Se celebran encuentros en más ciudades. Berlín y Londres son las que más presupuesto tienen. Moscú, Berna y varias localidades italianas, como Florencia, Roma y Milán también organizaron los suyos”, señala Negre. “Tenemos foros internos, pero no una estructura tan potente como para considerarnos un organismo internacional”, dice.

Christian Negre creó su netlabel en 2004. “Era DJ profesional. Hacía mezclas con amigos de Canadá y de Inglaterra, a través de la red. Nos dimos cuenta de que los temas se descargaban en distintas partes del mundo a través de redes de P2P. Decidimos fundar un sello, Open3.net, que tiene 33 referencias y no repite ningún grupo. Mi intención es trazar la historia de los netlabels mediante nuestro catálogo”, explica. El modelo se despidió hace años del mundo físico. Resulta paradójico que mucho antes de la crisis que afecta a multinacionales e independientes como Touch and Go (que dejó de ser distribuidora en febrero), existiera una fórmula basada en compartir música online. Si bien, como señala Negre, esta subescena está cambiando: “Algunas discográficas desaparecen, otras se convierten en sellos tradicionales o copian el modelo de iTunes y el pago por descarga. Creo que vender es un modelo obsoleto. Los netlabels deberían seguir experimentando y siendo inconformistas”.

Miguel Angel Lastra, de AddSensor, matiza: “Es un modelo rebelde, sí, pero la música no es completamente libre, depende de la licencia con la que se distribuya. Normalmente, son de libre copia y distribución, y en algunas ocasiones con la posibilidad de hacer obras derivadas, como en nuestro caso”. Lastra se refiere a las licencias Creative Commons (CC), que permiten elegir entre distintas modalidades: Attribution permite la copia, distribución y presentación pública de una obra siempre que se cite al autor; la licencia Non-commercial permite lo mismo, pero siempre que no se realice con fines comerciales. Según Galuszka, sólo el 5 por ciento de los 337 netlabels usaron el clásico copyright, y el 44 por ciento empleó CC. Quizá los netlabels son una deriva de los viejos demos; pero, a diferencia de aquellos, beben de todas las fuentes sin pararse en fronteras geográficas o idiomáticas. La única frontera se llama dinero.

* De El País de Madrid. Especial para Página/12.

lunes, 30 de marzo de 2009

Documental BAFICI sobre el Mellotron

Todo el mundo conoce “Strawberry Fields Forever”. Menos son los que saben que allí suena un mellotron. Y muchos menos todavía quienes tienen idea de qué es ese instrumento cuyo nombre quedó asociado con el rock progresivo (acá lo usaba Charly García en la época de La Máquina de Hacer Pájaros). La cineasta norteamericana Dianna Dilworth, sin embargo, sí conocía al instrumento y sabía muy bien que su invención había anticipado la moderna cultura del sampleo: cuando el mellotron volvió a fabricarse, en Suecia, en los ’90, ella trabajó como asistente ordenando las piezas. Antes de eso, varios amigos músicos le habían contado los avatares de este teclado en el que se tocan cintas pregrabadas. Y como se trataba de una historia de invención, fracaso, traición y renacimiento... ¿cómo no hacer una película con todo eso? ¿Y cómo no titularla Mellodrama? “Tres años atrás, en una fiesta, había gente hablando sobre teclados y cuando salió el tema del mellotron, lo que se dijo era incorrecto, así que lo corregí –recuerda la cineasta, que llegó a Buenos Aires para presentar su documental en el Bafici–. Cuando me preguntaron cómo era que sabía sobre el tema, me di cuenta de que era una de esas cosas de las que había aprendido sin siquiera pensarlo, pero que no todo el mundo estaba al tanto. Entonces pensé en hacer un corto. Pero se corrió la voz y de repente músicos muy famosos me llamaban y me decían: ‘Quiero estar en tu película’. Todo porque aman al mellotron.” Entre otros, en la pantalla aparecen Brian Wilson (Beach Boys), Patrick Moraz (Yes), Ian McDonald (Cheap Trick), Jesse Charmichael (Maroon 5) y el productor Jon Brion (Fiona Apple, Kanye West).

Mellodrama, que se verá por última vez en el Bafici el sábado 4 a las 23.30 (en el Arteplex Caballito 2, Rivadavia 5050), narra en orden cronológico la historia del instrumento y de su antecesor, el chamberlin, la creación de un señor maduro llamado Harry Chamberlin, que se propuso tener un instrumento que replicara a una orquesta en el living de su casa, para que la familia cantara encima. Doble fracaso: pese a que grabó por separado los instrumentos de una orquesta, el teclado no sonaba ni parecido; y las familias no parecieron muy interesadas en él. Encima, se contactó con un vendedor que se llevó el chamberlin a Inglaterra, lo presentó como idea propia y consiguió que lo fabricaran: así nació el mellotron. “Una de las partes interesantes de la historia es el hecho de que el instrumento haya fracasado en varios de sus propósitos –se ríe Dilworth–. Y uno es que, a pesar de que fue muy popular entre un grupo de músicos, sólo se fabricaron 500 chamberlins y menos de 2000 mellotrones. Si se lo compara con las guitarras Gibson, de las que se hicieron centenares de miles, uno se da cuenta de que estos teclados tuvieron una vida muy breve. Además, la idea original fue tan innovadora que cuando decidieron fabricarlo no sabían a qué público dirigirlo. Los músicos los compraron, pero cuando la tecnología avanzó, rápidamente los abandonaron, porque eran instrumentos problemáticos. Noté que los músicos mayores, de Yes, los Moody Blues o Black Sabbath, me decían que el mellotron era una molestia, que se rompía todo el tiempo; mientras que los más jóvenes, que tienen tantas opciones para elegir, lo adoran y creen que si se rompe, es parte del carácter del instrumento, que es cool.”

El documental muestra el ascenso, la caída y el renacimiento de ambos instrumentos: en la actualidad, esos arcaicos aparatos aparecen en discos de Radiohead, Maroon 5, los heavies Opeth o el rapero Kanye West. “Creo que los artistas de hip hop se interesarán mucho sobre el mellotron cuando vean la película, sobre todo porque los que lo conocen se deslumbran, como Kanye. Por ejemplo, la parte rítmica del mellotron es una de las primeras máquinas de ritmo modernas. Hay gente que cree que es algo del pasado, por eso me resultó importante contar que hoy está por todas partes”, explica la cineasta. La moderna técnica del sampleo (grabar un fragmento de música y reproducirlo a placer a través de un teclado), que se usa en el rock, el hip hop y la música electrónica, tuvo su antecedente en las cintas que sonaban a través de una argucia mecánica en el interior del chamberlin. “Me resulta fascinante que la idea haya empezado con Harry Chamberlin en los años ’50, que no tenía nada que ver con lo que sucedió, y que tenga una conexión con la música de hoy... Es una evolución muy interesante”, dice Dilworth.

La película anterior de la cineasta, We are the children, trataba sobre los fans de Michael Jackson que fueron a apoyar al cantante durante el juicio por abuso de menores. “Me gustan los temas que tienen que ver con la música pero que no están al frente –explica Dilworth–. Los Beatles son la banda más grande de todos los tiempos, ok, pero casi nadie sabe qué es eso que suena en el comienzo de ‘Strawberry Fields Forever’, entonces quiero contar esa historia. Michael Jackson es la estrella pop más grande, pero afuera de la corte donde se lo enjuició encontré a la gente y quise poner el foco en eso. No es que no me gusten los documentales sobre las bandas, pero hay muchas historias detrás que no siempre se conocen. Los medios sólo se meten con los famosos, pero para mí es más interesante conocer las historias humanas que hay detrás de ciertos eventos.” (fuente: Página/12)

lunes, 23 de marzo de 2009

Libros de música: un género marginado

El mercado local del libro es muy pequeño. Por lo tanto, las taras que padecen los editores, generalmente condicionados por los señeros designios de los departamentos contables –que son los que deciden, aunque a los editores no les guste admitirlo–, se magnifican cuando encuentran eco en las muchas personas que forman parte del circuito del libro. Un caso emblemático es, en la actualidad, la curiosa identificación que se hace de la palabra “literatura” con la narrativa. Se excluye de ese modo a la poesía, a la literatura dramática y al ensayo que, según este esquema, tendrían sus propios foros y, por lo tanto, no deberían mezclarse en pie de igualdad con las novelas. Pero la discriminación va todavía más allá porque, precisamente, las novelas parecerían ser la única forma posible de la narrativa ya que, desde hace por lo menos un par de décadas, existe la superstición de que los cuentos no venden. En la Argentina, un país de cuentistas (cfr Borges, Cortázar, etc.), esto asume proporciones grotescas, sobre todo cuando una novela argentina suele vender apenas de 400 a 600 ejemplares, menos incluso que un buen libro de poesía. La superstición está instalada y se actúa en consecuencia.

Las cosas pueden ser peores, dado que, aun en los géneros frecuentemente marginados, se plantean otras posibilidades de marginación. La categoría ensayo, por caso, se suele presentar como exclusiva de los estudios culturales, de la historia política y social, de la literatura y de otras disciplinas, pero raramente de la música. Los libreros, a los ensayos sobre música, los ubican en los más recónditos anaqueles de sus librerías, junto con las biografías de músicos y los cancioneros que, como los editores locales acostumbran decir, al igual que las entrevistas y las correspondencias, no le importan a nadie. Y como para recordarlo, sin que medie criterio de colección alguno, de tanto en tanto alguna editorial publica un título aislado referido a la música que, sin contexto que lo sostenga, sirve para hacer que la autoprofecía se cumpla.

No es así como funcionan las cosas en el mundo de la edición anglosajona, francesa o alemana, donde existe y sobrevive Da Capo Press, una gran editorial dedicada a publicar exclusivamente libros sobre música. Y también hay lugar para esa literatura específica en Penguin, en Oxford University Press, en Gallimard, en P.O.L. y en Folio, cuyos catálogos además de los más diversos temas, no excluyen el ensayo musical. Como descargo, podrá decirse que en muchas universidades de los Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y tantos otros lugares existe la tradición de hacerse cargo de lo producido en las carreras que allí se dictan y que, para esas casas de estudios, Musicología no es una excepción. En cambio, Eudeba, editorial de la Universidad de Buenos Aires, no tiene esa necesidad, ya que Musicología es hoy apenas una ínfima especialización en la carrera de Artes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA. Luego, cerrada la carrera de Musicología en la UCA, sólo puede cursarse una reciente Etnomusicología en el Conservatorio Manuel de Falla y, prácticamente, nada más.

Pero suponiendo que efectivamente hubiera alguna producción ensayística local alrededor de la música, basta con volver a consultar ese lugar ínfimo que los suplementos literarios les asignan a los libros de música y esos breves estantes que los libreros les reservan para tener una idea más clara de cómo están las cosas. Con suerte, el lector encontrará alguna referencia a las consabidas ediciones sobre el tango y su historia, que desde hace décadas y con diversos resultados viene desgranando la Editorial Corregidor. También, alguna que otra edición lujosa sobre el mismo asunto, a cargo del infatuado Horacio Ferrer. Random House/Mondadori alterna biografías de Bob Dylan o Chet Baker con malos libros sobre rock nacional, pobremente escritos y peor documentados, que existen sólo en razón de alguna coyuntura. En cuanto a las obras de referencia, allí están el Diccionario de la música de Eric Blom y la Historia de la música de Pola Suárez Urtubey, ambos de Claridad. También las enciclopedias de la española Akal –sus precios ridículamente altos las vuelven inalcanzables– y títulos de naturaleza histórica y biográfica de las más variadas editoriales y calidad desigual: por ejemplo, en un extremo, las pomposas biografías de músicos clásicos que publica la Editorial Javier Vergara y en el otro, los varios y muy buenos volúmenes sobre el tema del sello Adriana Hidalgo Editora, o las investigaciones de Sergio Pujol sobre música popular argentina, de Emecé. En cuanto a los ensayos, salvo el remanente de la serie Alianza Música –a precios exorbitantes– y algunos libros sobre jazz y otros géneros populares publicados por el Fondo de Cultura Económica, sólo pueden mencionarse sendos volúmenes de Esteban Buch –de Interzona y nuevamente de Adriana Hidalgo–, así como varios títulos de Diego Fischerman y uno de Federico Monjeau, publicados por Paidós cuando todavía era una editorial y no un sello del grupo Planeta.

Sin embargo, a lo largo de 2006, 2007 y 2008, algunas editoriales españolas comenzaron a desembarcar entre nosotros, llenando el vacío existente con excelentes textos sobre música y músicos, generalmente procedentes de algunas de las más importantes casas estadounidenses. Se trata fundamentalmente de Global Rhythm y, en menor grado, de Alba y El Acantilado. Las tres tienen sede en Barcelona y ya se distribuyen en la mayoría de las librerías argentinas, con precios que tienden a ahuyentar al comprador. No obstante, si se supera ese obstáculo, uno podrá darse por satisfecho no sólo por la frecuente tapa dura y la cuidada edición sino, más que nada, por el excelente contenido.

Alba, creada en 1993, alterna títulos clásicos –entre otros autores, ha publicado a Goethe, Thomas Mann, Zola, Saint-Exupéry, Jane Austen, Edith Wharton, Pushkin y Chéjov– y estudios y ensayos sobre música. El Acantilado, en cambio, es la empresa que creó Jaume Vallcorba en 1999, dedicada a la literatura clásica y de los países del Este, pero también a una serie de textos sobre musicología, donde pueden encontrarse títulos como Poética musical, de Igor Stravinsky, o La música como discurso sonoro, de Nicolaus Harnoncourt, o La Novena de Beethoven. Historia política del himno europeo, de Esteban Buch, o Arnold Schönberg. Etica, estética, religión, de Jordi Pons, entre otros muchos volúmenes. Por su parte, Global Rhythm Press, fundada en 2001, es una editorial independiente que se inicia a partir de la venta y publicación en quioscos de varios catálogos musicales (entre otros, la reedición de títulos de jazz de Blue Note). Pero luego, a través de varias colecciones, comenzó una actividad editorial más constante con las series Biorritmos (biografías de músicos), PoliRitmos (biblioteca de ensayo político, musicológico, histórico y literario) y Memorias (memorias de grandes intérpretes y compositores). Atendiendo a lo que hasta ahora llegó a nuestro país, los privilegiados por Global Rhythm son el rock –y sus inmediaciones– y el jazz, aunque Conversaciones con Glenn Gould, de Jonathan Crott, abre también el juego hacia la música de tradición escrita. Así, ahí está el primer volumen de las indispensables Crónicas, de Bob Dylan, al que recientemente se sumó, del mismo autor, la miscelánea de textos conocida como Tarántula –en su momento publicada en la Argentina y hoy agotada– y las ediciones futuras de las Letras, el Album 1956-1966 y Dylan sobre Dylan. 31 entrevistas memorables, de Jonathan Cott, que todavía no llegaron a nuestras librerías. También cabe mencionar Clapton. Una biografía, un muy crudo testimonio del que acaso sea el guitarrista eléctrico más popular del rock. Mención aparte merece Blancas bicicletas, una excelente mezcla de estudio cultural y manual sobre la producción musical, que firma Joe Boyd, mítico productor del primer Pink Floyd, pero también el descubridor de la Incredible String Band, Fairport Convention y Nick Drake. También debe destacarse el estudio Vida y milagro de Sgt. Pepper. Un disco para una época, de Clinton Heylin. La serie de rock se completa con un libro sobre The Clash, otro sobre Johnny Cash, un tercero sobre James Brown, una buena biografía de Ray Charles, los dos tomos de Ultimo tren a Memphis. Elvis, la construcción del mito, de Peter Guralnik, y Tom Waits. Conversaciones, entrevistas y opiniones, de Mac Montandon. En un terreno afín, queda Hippie, volumen monumental y profusamente ilustrado, de Barry Miles, el biógrafo de Allen Ginsberg, Jack Kerouac y Frank Zappa, además de co-autor con Paul McCartney de Hace muchos años, excelente autobiografía del ex beatle que publicó Emecé y que Planeta, sin ningún criterio de catálogo, saldó inoportunamente.

Pero es en el terreno del jazz donde se encuentran las mayores novedades. Alba publicó Bird. El triunfo de Charlie Parker, de Gary Giddins, y Monk, la clara y sintética biografía que el pianista y musicólogo francés Laurent de Wilde le dedicó a Thelonious Monk. Capítulo aparte corresponde a A Love Supreme y John Coltrane. La historia de un álbum emblemático y Miles Davis y Kind of Blue. La creación de una obra maestra, ambos de Ashley Kahn. Se trata de las “biografías” de discos considerados claves en la historia del género. También al mismo autor –pero en este caso en Global Rhythm– pertenece Impulse. El sello que Coltrane impulsó, un minucioso estudio sobre los orígenes, desarrollo y evolución de uno de los más importantes sellos discográficos dedicados al jazz. En los tres casos, el estilo ameno permite que la información erudita alcance un público más amplio que el de los meros estudios musicológicos. Puede decirse otro tanto de la magnífica biografía de Miles Davis, realizada por el trompetista británico Ian Carr –también autor de una biografía de Keith Jarrett, todavía no traducida al castellano– y de Vida y música de Bill Evans, del también británico Peter Pettinger. Se trata de libros que incitan a la escucha y, por qué no, a la reflexión sobre la música, que aunque parezca mentira, es mucho más que un mero tema de conversación. Entonces, supersticiones del mercado al margen, ¿qué más se les puede pedir a los libros? (Fuente: Perfil)

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