Blog de la materia "Vanguardias Musicales". Instituto de Tecnología ORT. Carrera Artes Electroacústicas.
viernes, 21 de noviembre de 2008
Transmisión recital Queen en vivo
Discos y recitales
Por otro lado, para conseguir discos inhallables o de bandas independientes y experimentales, existe el Club del Disco, un emprendimiento llevado adelante por un grupo de músicos que gustan de la excelente calidad y el buen gusto. El sitio es www.clubdeldisco.com
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Guns and Roses: nuevo disco
lunes, 17 de noviembre de 2008
Rodolfo Mederos: nuevo disco y DVD
Los Beatles influenciados por Stockhausen y Cage
viernes, 14 de noviembre de 2008
Camada de músicos: cine y otros géneros
jueves, 13 de noviembre de 2008
Viene Radiohead a la Argentina
Entrevista a Martín Bauer: programador Ciclo Música Contemporánea
miércoles, 12 de noviembre de 2008
martes, 11 de noviembre de 2008
La noche de los museos
Contará este año con una novedosa intervención artística en las calles de la Ciudad. Abre tus Ojos exhibirá las obras de numerosos videoartistas argentinos y extranjeros en lugares estratégicos de la Ciudad, desde la Casa de la Cultura porteña, el Puente de la Mujer y la calle Florida, pasando por el Obelisco, la Plaza San Martín, el Centro Cultural Recoleta hasta el Museo Nacional de Bellas Artes y sus alrededores. El videoarte se ofrecerá ante los ojos de los porteños a través de proyecciones sobre edificios, fuentes, parques, monumentos, televisores y plasmas. Para mayor información: http://www.lanochedelosmuseos.com.ar/
lunes, 10 de noviembre de 2008
Homenaje a Karlheinz Stockhausen
Resulta difícil acostumbrarse a la constatación de que una música tan actual y cercana como la de Karlheinz Stockhausen pueda ser objeto de un homenaje. Aun así, fue enteramente justo que la XII edición del Ciclo de Música Contemporánea del Teatro San Martín iniciara su temporada con un homenaje al compositor, muerto hace casi un año, representado aquí con obras de épocas muy distintas.Abrió el programa la Klavierstück X , escrita hacia 1954 y revisada en 1961. Klaus Steffes-Hollënder tocó la pieza de memoria y con los guantes de lana (más bien mitones, con los dedos al desnudo) prescriptos por la partitura para la ejecución de los glissandi con facilidad y rapidez. Stockhausen solía referirse a sus piezas para piano en términos de "dibujos", pero sería desacertado entender que la definición implica el carácter inacabado del bosquejo. La Klavierstück X es una obra que explota los extremos; entre el orden y el desorden, dinámicos entre el pianissimo y el fortísimo, y asimismo entre la ligereza y la densidad de los clusters , con amplias zonas de silencios que se oyen como estaciones de reverberación del sonido. Con sutileza y violencia, el pianista desnudó magistralmente estas oposiciones, y entregó además una versión histriónica, en la que su cuerpo acompañaba significativamente los silencios con una gestualidad congelada, como de estatua viviente.
Menos inocente Los títulos de Helmut Lachenmann son menos inocentes, o en todo caso menos objetivos, que los de Stockhausen. Trí o fluido (1966-1967), para clarinete, viola y percusión, trabaja menos con un discurso continuo o contrapuntístico que con episódicos relevamientos instrumentales, casi sin recurrir a sus habituales técnicas extendidas en una especie de una morosa carrera de postas. Fue notable el contraste y la complementación de la obra de Lachenmann con la tardía 7. Stunde aus Klang: Balance , de Stockhausen, también un trío, pero esta vez para flauta, corno inglés y clarinete bajo. No hubo intermitencias en esta pieza que parece construida alrededor de un motivo obsesivo que es expuesto agresivamente por el clarinete bajo y reaparece rotativamente en la flauta y en el corno inglés. En ambos casos, las interpretaciones de los miembros del Ensemble Recherche mostraron un intenso dramatismo. En el comienzo de la segunda parte del concierto, Martín Bauer, director del ciclo, recordó la reciente desaparición de Mauricio Kagel y anunció, en una duplicación del homenaje, que fuera de programa se tocaría MM51 , breve pieza de 1983 que el compositor argentino creo para su cortometraje en torno al Nosferatu , de F. W. Murnau. La obra está indicada para piano y metrónomo, pero habría que decir que es también para voz, dada la importancia que adquieren las risas del instrumentista, destinadas a imitar las carcajadas maléficas de los villanos de película. La ejecución fue otra muestra de la pericia de Steffes-Holländer, que manejó con las manos el teclado; con el pie, a distancia, el metrónomo, y con la voz, la parodia.(Fuente: La Nación)
Miles Davis: Kind of Blue
Dicen que es una obra maestra; que es el mejor disco de jazz de todos los tiempos; que es el álbum más vendido de la historia del género; que es la mejor puerta de acceso para los no iniciados; que fue y que sigue siendo materia de inspiración para miles de músicos; que dio el puntapié inicial del jazz modal (es decir, la improvisación sobre una serie de escalas en lugar de armonías); que...Dicen muchas cosas de Kind of Blue, y las dicen desde que se editó, el 17 de agosto de 1959, pero, digan lo que digan, hay pocas experiencias como la de escucharlo por primera vez, con esos tremendos 9 min 22 seg de "So What" que arrancan con el piano de Bill Evans, seguido por el contrabajo de Paul Chambers y su contrapunto con la trompeta de Miles Davis y los saxos de John Coltrane y de Cannonball Adderley, mientras la batería de Jimmy Cobb entra en combustión. Luego, el solo de Miles que hace erizar la piel. Y eso es sólo el comienzo.Hasta aquí, no hay noticia. La verdadera novedad es que el año próximo se cumplirán 50 años de este monumental disco (los primeros tres temas, el lado A, se grabaron el 2 de marzo de 1959) y que con ese motivo, y anticipándose a las compras navideñas, Columbia Legacy lanzó una lujosa caja, Kind of Blue-Deluxe 50th. Anniversary Collector´s Edition, que comenzó a distribuirse en la Argentina, directamente importada de los Estados Unidos. En 1958, Miles era un músico en ascenso que no paraba de experimentar. En diciembre había grabado en vivo la música del film Ascensor para el cadalso, de Louis Malle. Y quiso seguir una experiencia similar. A comienzos de 1959, armó su sexteto. El genial Bill Evans, más cerebral e influido por la música clásica y también su colega Wynton Kelly, que finalmente grabó sólo una canción ("Freddie Freeloader"). El expansivo Cannonball y el retraído Coltrane, en su mejor momento. Una base rítmica imbatible, Chambers-Cobbs, completó el combo. Miles reunió a sus seis músicos en el 30th Street Studio de Nueva York; les dio pocas indicaciones; compartió con ellos los temas que había compuesto hacía pocas horas, y fueron tres canciones grabadas en una primera toma. Siete semanas después, dos temas más. Sucedió hace 50 años. Y ese disco no sólo reinventó el bebop. Cambió el jazz y, más aún, mucha de la música tal como se la concebía hasta entonces. (Fuente: La Nación)